Deleuze y Guattari señalan, que "si el rostro es una política, deshacer el rostro también es otra política, el slogan del esquizoanálisis deviene ahora: conoced vuestros rostros, ésa es laúnica forma de deshacerlos", pero "deshacer el rostro no es nada sencillo. Se puede caer en la locura".
La cultura del rock seha dedicado durante casi medio siglo a construir una ayuda de decibelios y espamos para llevar a cabo esta tarea. En este sentido, la paradójica aparición del rostro de Cristo supone un índice para valorar el alcance del sentido de la cultura del rock".
-"Mito e industria cultural", Luis Ángel Abad Morales.
Así vemos representaciones redundantes de Cristo en los celuloides de "Jesucristo Superstar":
Cristo reverso hasta en Charles Manson:
Siguiendo la esquela de Charles Manson, en la década de los 90, aparece Marilyn Manson como personificación de un "Anticristo Superstar", la representación de Cristo en su antítesis:
En la década de los 60, el rostro de Cristo aparecerá en la oleada de hippies de los campos de Woodstock:
Será John Lenon el único que reconocerá a Cristo en su Rostro, como resultado de una exploración crítica en reclamo de su individualidad original:
Cristo en Joe Cocker:
Cristo en Jim Morrison en el 69 en plena madurez artística ante las cámaras de P.B.S.:
Cristo en el Che Guevara:
Cristo en los Beach Boys, conformadores de esa juventud tan americana y tan high school:
El referente de Cristo resuena como venido de ultratumba en el bagaje folklórico de las formas religiosas afroamericanas, en la profundidad del gospel, en la inauguración de la cultura del blues como una prehistoria del rock.
Como rechazo y alevosía en el pacto faústico de Robert Johnson:
También en videoclips como "Sold Baptism" de Morgoth (1991), "The Cry of Mankind" de My Dying Bride (1996), "Until it sleeps" de Metallica (1996), "Jesus built My Hot Rod" de Ministry (1992), "Heart Shaped Box" de Nirvana (1993), "Meat Sandwich" de GWAR (1995), o "Twin Earth" de Monster Magnet (1993).
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